El embossing es una técnica muy utilizada, consiste en dar relieve a nuestros proyectos para que tengan más dimensión y profundidad.
El embossing en frío es el que se hace con los texturizadores o Embossing Folders. Para ello vamos usar una herramienta de prensado, como la Sizzix Big Shot o la Sizzix Texture Boutique. Podemos hacer el relieve sobre papel, cartulina o láminas metálicas.
En esta ocasión vamos a explicar paso a paso la técnica de embossing con pistola de calor.
Los materiales que vamos a necesitar son los siguientes:
Polvos de embossing: transparentes, dorado, negro, blanco, plateado.
Pistola de calor o embossador: Esta herramienta es muy distinta a nuestro secador doméstico, por lo que no lo podemos reemplazar. El secador aplica más aire que calor, por lo que los polvos de emboss nos saldrían volando y no se derretirían de forma uniforme.
Tinta de pegamento transparente: Como el Top Boss. Funciona como una tinta de secado lento con la que estamparemos, en ella los polvos nos quedarán adheridos. También podríamos usar tintas de secado lento, como las Color Box, y usar polvos transparentes. Lograremos un efecto en relieve nacarado y el fondo del color de la tinta que hayamos utilizado. Ahora hay nuevos formatos de pegamento, como el rotulador, con el que podremos dibujar y escribir a mano alzada.
Por último, necesitamos sellos. Los que queramos, grandes, pequeños, de silicona o de caucho.
Lo primero que debemos hacer es entintar nuestro sello con la tintas. Si es un sello de silicona lo colocaremos antes en una base de metacrilato para sellos reposicionables.
Estamparemos sobre la superficie, ya sea madera, cartón o papel. Colocaremos una hoja debajo de nuestro material y aplicaremos polvos de embossing, cubriendo toda la tinta de forma abundante. En el papel que hemos colocado recogeremos todos los polvos que no hayan quedado adheridos, podemos echar sin miedo ya que todo lo que sobre se va a poder aprovechar.
Ahora debemos sacudir ligeramente la superficie en la que hemos hecho el embossing para retirar el exceso, todos los polvitos de emboss que no hayan quedado adheridos irán a parar a nuestra hoja.
Cuando acabemos podemos doblar esa página protectora y volver a guardarlos todos en el bote para la próxima vez.
Llegó el turno de coger nuestra pistola de calor. No debemos acercarla mucho, para que los polvos no se quemen. Comenzaremos a una distancia de unos 10 centímetros aproximadamente y nos iremos acercando poco a poco. Podremos ir viendo como el embossing se funde y se integran todas las partículas, adquiriendo un acabado brillante.
Si nuestro sello es muy grande comenzaremos en una esquina y nos iremos moviendo según se vayan fundiendo los polvos. En cuanto veamos que adquieren ese brillo especial moveremos la pistola de calor hacia otra parte del estapando, sino corremos el riesgo de que se quemen.
Y ya está todo listo, ya tientes tu imagen o frase en relieve y con un brillo espectacular!
Si no te ha quedado muy clara la técnica, te dejo un vídeo también utilizando pistola de calor, pero haciendo backgrounds de tarjetas! .. espero te guste